Alejandra Jobet

Cautivada por la traslucidez, brillo, elegancia y delicado uso de color en la porcelana, Alejandra se dedicó por varios años a coleccionar piezas que encontraba en ferias de antigüedades locales y durante sus viajes, hasta que un día tomó una decisión. Se propuso aprender de forma autodidacta el precioso oficio y la mágica técnica de vaciado para la producción de piezas cerámicas.

¿Cómo nace tu marca Objet?

Como diseñadora Industrial siempre quise tener mi propia marca, pero no tenía muy clara la línea que quería seguir (el diseño industrial es muy amplio). Después de trabajar en varios mundos del diseño con la intención de encontrar mi propio sello, entendí que debía volver a mi origen personal y mis pasiones más profundas, para encontrar mi camino. Fue ahí cuando crucé mi profesión con mi amor por las porcelanas antiguas, objetos que se sitúan en el límite del ser utilitario y el objeto de arte, que transmiten y emocionan. Así comienza mi marca, OBJET, nombre que deriva de un juego de letras de mi apellido, algo innato y casi heredado que resume fielmente mi gran amor por los objetos.

¿Qué técnicas utilizas para trabajar la cerámica?

Utilizo mayormente la técnica de vaciado sobre molde de yeso y también trabajo modelando a mano para diseños más complejos y orgánicos que requieren más detalles.

¿En qué consiste la técnica de vaciado de molde de yeso?

Luego de diseñar la pieza, la materializo a través de impresión 3D, obteniendo así el modelo original para la fabricación del molde, que se compone de tantas partes en relación a lo complejo de la forma que se quiere lograr. El molde de yeso completamente seco absorbe el agua de la pasta cerámica, solidificándola progresivamente, creando así, un espesor que en su dimensión depende del tiempo que está en el molde (la magia). Luego se retira el excedente y se deja secar hasta que el molde suelta la pieza, se pulen las líneas de unión, cantos e imperfecciones y se obtiene así la pieza en crudo que luego será bizcocho (primera quema a 980º) y más tarde se esmaltará (segunda quema que puede ser a 1.060º, 1220º o 1300º dependiendo de la pasta que estás utilizando).

Hemos visto que en algunas de tus creaciones combinas la cerámica con otros materiales, ¿Cómo surge esta idea?

Siempre he tenido esa curiosidad, la de llevar los materiales al límite. En la cerámica la experimentación pasa más por el material mismo y las mil posibilidades que puedes encontrar en torno al color, forma, espesor, transparencias, etc. Pero cuando haces conversar la cerámica con un material opuesto, como los hilos por ejemplo, aparecen otras variables que te obligan a salir del hacer cerámico habitual y repensarlo desde el otro material. Traspasar el límite y llevar el objeto a otra dimensión, descontextualizándolo, donde se contraponen los oficios, donde los materiales y texturas se hacen evidentes y el resultado es único y que se escapa de lo conocido.

En tus creaciones el corazón es un tema recurrente. ¿Qué representa para ti?

El primer gran encargo Objet, hace ya 3 años, fue una colaboración junto a la marca de accesorios “Puro Corazón”. Diseñamos una colección de 4 corazones decorativos y fue ahí cuando este símbolo tan popular entró en mi vida. Si bien nunca había sido muy amante de los corazones, con el tiempo entendí que a veces es necesario abandonar un poco por un lado para poder desarrollar esa arista que apasiona con más fuerza. En ese camino de abandono también he evolucionado y llevé mi búsqueda conceptual a un corazón que hoy es la pieza por la cual Objet se reconoce y reúne gran parte de las emociones que busco generar en quien se cruza con mi marca. Para mí, el corazón representa origen y comienzo, además de ser un objeto simbólico que recoge emociones y es lo que uno o el otro quiera que sea desde la potencia y lo que transmite como imagen y objeto.

¿Qué otros temas han sido fuente de tu inspiración?

De chica que tengo una fijación por las porcelanas antiguas, sobre todo tazas, y además con el tiempo me convertí en amante del café, así que esos dos mundos son mi constante inspiración. Las tazas no sólo las considero como objetos utilitarios concretos, material (porcelana), forma, detalles, sino también como objetos que acompañan momentos del día siendo testigos de historias, convirtiéndose así en esa fiel compañía donde el café siempre es mejor, un envase con sentido, que reúne sentimientos y transmite; la taza como objeto de experiencia.

Ahora en cuanto al diseño de mis creaciones ya sea de tazas u otros objetos, mi mayor referente es el diseño japonés, en todas sus dimensiones actuales y pasadas, la búsqueda de la línea constante, simple y elegante.

¿A quiénes van destinados tus diseños?

Nunca he diseñado para un cliente objetivo definido porque siento que sería como encasillarme en algo que no tiene más sentido que el comercial (siempre hay un poco de comercio para sostener la propia búsqueda). Hoy diseño desde el sentir, la pasión y el amor por este precioso material y las enormes ganas de concretizar el sin fin de ideas que viven en mí.

¿Trabajas con otras personas en tu proceso creativo?

Tengo muchas amigas artistas dedicadas a distintos oficios de quienes aprendo mucho todo el tiempo e influyen directamente en mis procesos creativos, pensamientos e ideas, somos una gran comunidad creativa. En este compartir nacen las colaboraciones donde el intercambio de conocimientos es fundamental para el desarrollo del proyecto y producto final. Por ejemplo, “Corazones Bordados” fue una creación que realicé en conjunto con la bordadora Paula Letelier.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Tengo muchas ideas en camino para proyectos en cerámica y serigrafía (oficio que hoy tengo un poco de lado y me encantaría retomar) pero prefiero mantenerlos en secreto para que resulten… jajaja (uno de ellos se inspira el mar).

Colaboración “Corazones Bordados” junto a la bordadora Paula Letelier @paulabordadora      ​